Medios de transporte ecológicos y contaminación. Reflexión en base al documental Home.

La siguiente reflexión está basa en el documental: Home.

Debes dedicar poco más de una hora, pero vale la pena, además está en una excelente resolución y puede ser muy útil para comprender diversos fenómenos sobre la humanidad y sobre el planeta tierra.

A partir de este documental se pueden hacer infinitas reflexiones, acá expongo de manera breve algunas ideas y algunas relaciones de la bicicleta como medio de trasporte ecológico con la problemática de la contaminación atmosférica ya que, los medios de transportes no dependientes de energías fósiles (como el petróleo) son una parte muy importante de la solución.

En el documental se ilustra como desde la aparición del hombre, los cambios en la tierra son más rápidos, a mayor escala, con el uso de fuentes de energía más contaminantes (hemos geerado más cambios en el planeta en los últimos 60 años que los que se han generado en el resto de nuestra existencia como especie), ¿Qué puedo hacer ante esta situación? ¿Qué es lo que más contamina? ¿Quiénes son los que más contaminan?

Durante la revolución industrial y hasta finales del siglo XX las preocupaciones de las civilizaciones humanas por las cuestiones ambientales eran aisladas. Posteriormente, al hacerse más evidente el impacto de la actividad humana sobre el planeta (por ejemplo actualmente el calentamiento global), las naciones perciben la necesidad de tratar la temática ambiental a nivel internacional y con políticas globales. La Organización de Naciones Unidas (ONU) realiza conferencias y acuerdos en materia ambiental, como: Estocolmo-1972; Viena -1985; Montreal -1987; Río de Janeiro-1992; Kioto-1997; Johannesburgo-2002; Kioto-2006. Estas cumbres y convenciones han permitido introducir la temática ambiental en las áreas económicas y sociales, se ha cuestionado el modelo de desarrollo basado en la energía fósil y la economía a gran escala con modelos de desarrollo que degradan el medio ambiente.

Nuevamente la pregunta de oro ¿Qué podemos hacer? se han dado recomendaciones de actuación, regulación y vigilancia de sustancias químicas, metas de reducción de la contaminación y del impacto de las actividades humanas (intentos de reducir la contaminación generada por el transporte), se han replanteado modelos de producción más integrados al medio natural.

¿De qué ha servido? Indudablemente todas las iniciativas y esfuerzos que se han realizado en el mundo, a favor de la contaminación ambiental han tenido un impacto positivo y han permitido palear un poco el daño que realizamos a nuestro planeta, sin embargo, las evaluaciones que se han realizado actualmente (previas a la cumbre de Río+20) evidencian que las metas propuestas no se han cumplido en su totalidad, que se venía avanzando en materia ambiental pero ante la actual crisis económica se ha producido un retroceso considerable, se está sacrificando el medio ambiente para lograr mantener un modelo de vida y de desarrollo no sostenible. En el segundo boletín Río+20 (octubre 2011) se manifiesta que “la crisis económica mundial ha cambiado radicalmente la agenda política de los países, debilitando considerablemente su voluntad de comprometerse financieramente con el desarrollo sostenible, y en cambio, ha focalizado sus intereses en promover el crecimiento económico” (p.1) esto ha propiciado, el “grave retroceso en las políticas a favor del medio ambiente a nivel internacional, comenzando por el fracaso de la reunión de Copenhague y la posterior en Cancún, donde los países han desvinculado los compromisos en la lucha contra el calentamiento global convirtiéndolos en voluntarios” (Segundo Boletín Río+20, 211, p.1).

La situación se hace más crítica al considerar que las grandes economías están menos comprometidas con la problemática ambiental por no querer sacrificar su crecimiento económico,

¿La problemática económica se disfrazó de ambiental? Desde mi punto de vista es cuestionable el argumento de dejar de utilizar energía fósil porque se está agotando (motivación económica más que ambiental), ¿realmente se está agotando? ¿Hay que esperar a que se agote para cambiar de fuente de energía? (Hoy en día se conoce de la existencia de más petróleo del que se tenía conocimiento en los años 70, sólo que cada vez está más profundo y en lugares de más difícil acceso), por lo tanto considero que el argumento debe estar más orientado en términos del impacto que producen las energías fósiles (motivación ambiental más que económica), entonces, independientemente de que se agoten o no, es necesario cambiar a fuentes de energía menos contaminantes, donde no se sacrifique el planeta.

¿Qué tiene que ver un medio de transporte ecológico como la bicicleta con toda esta problemática ambiental? A nivel de contaminación del aire, es bien sabido que una de las mayores fuentes de contaminación proviene de las máquinas que utilizamos para transportarnos y que están alimentadas con derivados del petróleo (energía fósil altamente contaminante), dentro de éste sector, el que más preocupa es el transporte urbano (transporte por carretera), utilizado para movilizarnos día a día. Es aquí donde se pone de manifiesto la importancia de los medios de transporte ecológicos, que no dependen de la energía fósil, uno de los cuales ha resultado ser más efectivo es la bicicleta, dado que permite realizar la mayoría de las distancias que las personas realizan en su día a día, para ir al trabajo o al colegio y además poder trasportar las cosas básicas para el día a día, de modo que además de conseguir un mejor estado de salud física y psicológica, permite combatir una de las mayores fuentes de contaminación atmosférica.

¿Qué papel tiene cada ciudadano en la contaminación ambiental? ¿Qué puede hacer un ciudadano en su día a día para contribuir con la sostenibilidad ambiental del planeta? Es importante considerar que en la base de estas políticas globales sobre el medio ambiente está la sociedad, por ende se debe replantear el modelo social, económico, de desarrollo, se deben replantear los modos de vida actuales, los modos de producción, entonces cada uno de nosotros debe preguntarse: ¿Cuán contaminantes son los productos que compro? ¿Qué recursos ambientales se sacrificaron en la producción de las cosas que consumo? ¿Cómo me movilizo en el día a día? ¿Puedo caminar, ir en bicicleta utilizar el trasporte público?

¿Es posible lograr un crecimiento económico con energías alternativas? Como se ilustra al final del documental esto es posible si se aprovecha la energía solar, la energía del mar, la energía del viento, entre otras y es posible si se toma conciencia en los modos de producción y consumo ¿es más quién más tiene y quién más consume? ¿Se pueden crear modelos de producción que permitan al medio ambiente su propia regeneración? Es posible, pero según los informes de los resultaos ambientales las grandes economías parecen no creer totalmente en estos modelos de crecimiento compatibles y respetuosos con el medio ambiente. Pero cada ciudadano puede contribuir al comprar productos con un menor impacto ambiental, al recompensar con su compra a las empresas que tienen mejor comportamiento ambiental y sancionar con su no compra a las más contaminantes. Además, en la medida en que sea posible, puede movilizarse en medios de transportes más ecológicos, no se trata de satanizar el transporte privado, yo lo utilizo, pero se trata de utilizarlo de un modo más sensato y de acuerdo a las necesidades de cada uno, siempre que pueda caminar o ir en bicicleta o en patines pues toma esa opción, luego el transporte público y finalmente el privado.

¿Qué hacer a nivel institucional? En el replanteamiento del modelo de desarrollo es clave prestar especial atención a la interacción de las empresas y la administración pública (Moreno y Pol, 1999), es importante lograr el trabajo conjunto tanto de las administraciones como de las empresas, sólo una de estas fuerzas o cada una por separado no podrán dar respuesta a la problemática ambiental. Es necesaria la participación de todos, además de la participación relacionada con el estado ideal de “sentirse parte de”, lograr la participación en y por el cambio. En este sentido, el documental resulta impactante y puede motivar a muchas personas a cuestionarse su participación en la dimensión de “sentirse parte de” toca al espectador hacer el ejercicio de identificar sus propios impactos (consumiendo productos y energías con mejor comportamiento ambiental, revalorizando materiales, movilizándose con medios menos contaminantes); de modo que pueda participar y comportarse “en y por el cambio” de una manera más efectiva.

En las políticas globales ambientales no se debe perder de vista que la base es social, es la sociedad la que produce y consume energía, la que se moviliza, por lo que, se deben desarrollar políticas orientadas a promover la identificación social con el medio ambiente, trabajar en el desarrollo de hábitos y comportamientos compatibles con modelos de desarrollo que no sobrepasen la capacidad de regeneración de los ecosistemas y que no se sacrifique la biodiversidad.

¿Qué se necesita para lograr un mundo más limpio? El logro de un modelo de desarrollo “sustentable” (ilustrado al final del documental) requiere la participación de todas las naciones, porque las consecuencias son globales y, en la mayoría de los casos, los más afectados son los menos responsables y los que viven en condiciones más difíciles. ¿En las economías emergentes se sacrificará el crecimiento económico por proteger el medio ambiente? ¿Compensarán las grandes economías a las pequeñas economías por los daños causados y por no permitir la explotación de sus recursos? ¿El uso de fuentes de energías renovables excluye la posibilidad de desarrollo? Desde del modelo de sociedad actual muchas de las respuestas serían incompatibles y no conciliables, entonces ¿será necesario reformular el modelo de sociedad, el concepto de calidad de vida, los modelos de producción y consumo.